Y mi condena no hace mas que empezar
las cadenas se sueltan sin mas
las muñecas ya no duelen
el peso me ha hecho fuerte
las lagrimas se secan al sentir el ardor de mi piel
la ira va danzando ferozmente me hace correr
Estoy tan harta
tan hastiada de las mismas disculpas
siempre se limpian con la misma respuesta
¿Por que yo debo tener miedo
si suelto mi lengua?
Mientras tu vociferas a diestra y siniestra
los dedos apuntarán a mi
los golpes tendrán ni nombre
y la calle cambiara de color
Estoy harta de este calambur
Ya no voy a jugar a temer
ahora voy a pugnar me voy a atrever
Primero me sacrificas
y luego dices que todo estará bien
¡Que vengan!
Asumo mi sentencia
por mi torpeza
pero no mis reacciones por tu impericia
te dare la misma paciencia
que tu me ofreciste a mi
Si el olvido se convierte en pena
que tus colores te pinten el indulto
que tanto deseas y me negaste a mi
por darte la certeza
