jueves, 4 de septiembre de 2025

Cartas sin entregar

Por: Zarina Uribe

De todas mis versiones, a ti te toco la peor 
no importo que tú me dieras lo mejor de ti
Nunca te valore lo suficiente ni te pude dar paz 
Me robé todo lo que pude de ti hasta dejarte sin noches ni días
No supe cómo amarte pese a que sabía que lo hacía en verdad 
y cada vez que lo podía demostrar lo desaprovechaba sin más
y si alguna vez lo intenté duraba lo que una estrella fugaz
Nunca deje de escupirte mi veneno 
para ver si también te enfermabas tú 
de mi incapacidad de tolerar
En realidad siempre fui muy joven 
aunque gritará a los 4 vientos que yo podía con más
Nunca fue tu culpa lo que alguien más me provocó con su irresponsabilidad
Me encantaba hacerme el interesante a costa de los demás
Pero sobretodo a costa tuya; 
por todo siempre aposté más
mi vida entera, mi salud, mi estabilidad, lo deje todo por nada, 
con tal de siempre arrebatarte toda tu felicidad 
No me bastaron tus lágrimas para recolectar suficiente sal
Necesitaba de tus gritos para avivar el dolor de mi alma 
y comprobar una vez más que todo lo que pienso en negativo es la única verdad
Me conté hace tiempo un terrible cuento 
dónde nunca sería digno de ti
Y di mi absoluto esfuerzo con tal de hacerlo verdad 
hasta que finalmente te rompí
Pero utilice tus pedazos para hacerme heridas a mí 
y decir que fue tu partida lo que me destruyó a mi
Nadie nunca supo que tú me viste como un ángel antes de que fuera diablo
que decidió hacerte vivir un infierno sin fin, 
y las pocas veces que te lleve al paraíso era solo para disfrutar 
verte sufrir cuando te tiraba del precipicio
La primera vez que conocí tu cielo lo quemé
Y la segunda vez lo destrocé
Te abandonaba en nuestro castillo a media noche 
y con media luna iluminando mi destino
mientras rompía tus hilos
Acabe con tu voz
Acabe con tu deseos
Acabe con tus sueños 
¿Si yo no podía realizar los míos por qué tú si?
Te solté las lenguas de las irá más de una vez
Te aparte de todo y de todos
No hubo mar que soportará tu tristeza ni aire que te diera el aliento 
Dos veces te he encontrado
Y las dos te he perdido
Me ha importado más yo
Que lo que alguna vez tuve genuino
No tengo mayor arrepentimiento que el haberte conocido
Y haberte perdido.
Nunca te creí cuando decías que eras feliz conmigo
Nunca supe cómo pedirte perdón
Nunca supe cómo disculparme
Nunca supe decir adiós
Ni tuve valor para superarme
Siempre te odie por reflejarme
Y te lo demostraba cada vez que podía
Pero te lo juro no hay un día
Que no añore tu compañía 
Cómo en aquellos primeros días
Cuando no te mentía





















No hay comentarios.:

Publicar un comentario